Alcanzar el socialismo próspero y sostenible para Cuba demanda crecimientos económicos superiores con tasas de acumulación no observadas en las últimas décadas. Varios trabajos reconocen la necesidad de revertir los desarticulados dinamismos que se vienen produciendo entre la acumulación y el crecimiento económico en Cuba. En el empeño de elevar la eficiencia y eficacia requerida de las inversiones, es decisivo aumentar la calidad del estudio de pre-inversión (EPI) como fase inicial de una inversión propulsora del crecimiento y sostenibilidad necesaria. En el reordenamiento del proceso inversionista cubano es vital el papel de los sujetos implicados en el proceso. Hoy se reconoce que ha faltado calidad y rigor en la elaboración de los estudios de factibilidad y que es insuficiente la capacidad profesional para elaborarlos. El rol de los estudios de pre-inversión en cuanto a tiempo, volumen y calidad de información, con vistas a elevar la organización de la materialización de la inversión es decisivo, de modo especial acortando los plazos de ejecución. En este trabajo se evalúa el grado de integralidad, multidisciplinariedad y eficacia alcanzada en los EPI. Se discute y concluye que coordinar la preparación de la inversión demanda organización del proceso incluyendo para ello disponer de un cronograma rigurosamente controlable y que imponga la calidad de la entrada de un dato (objetividad) y su puntualidad (oportunidad). Tales atributos de la información que caracterice un EPI condicionan que para su obtención se trabaje desde diversas perspectivas de análisis (fruto de la labor interdisciplinar) siendo recomendable conformar equipos de especialistas.