El concepto del desarrollo propio de un vehículo eléctrico (VE), integrando en una escala importante a la industria nacional se ofrece, técnica y económicamente, como una posibilidad, a partir de la aplicación de la ciencia y la innovación existente en el país. Una realidad actual es que en Cuba no se tienen tecnologías para producir motores eléctricos del tipo de rotor bobinado, síncrono de imanes permanentes, de reluctancia variable y de flujo axial, que son los de mayor uso en este tipo de vehículo, ni tampoco para producir baterías de última generación como son las de litio (en sus diferentes variantes y que son las de mayor uso en la actualidad), de flujo (o de celdas semisólidas de flujo) o las baterías de electrólito repostable. No obstante, la factibilidad de desarrollo de sistemas de fuerza y control, y su construcción por la industria nacional, a partir del conocimiento actual de aplicación de la electrónica de potencia, así como cumplimentar los requisitos de seguridad que requieren. El presente trabajo aborda la posibilidad, y el estudio de oportunidad, de producir VEs de factura cubana, a partir de establecer tres metas de trabajo: un VE que utilice las baterías y motores eléctricos que se producen en la industria nacional con un sistema de fuerza, control y seguridad diseñado por especialistas cubanos, y un VE que utilizando motores eléctricos y baterías compradas en el mercado internacional, tenga en su composición los mismos sistemas de fuerza, control y seguridad mencionados en la anterior variante.