La aplicación de nuevas medidas en aras de aumentar la eficiencia en las actividades económicas desarrolladas en el país, es una exigencia del actual contexto cubano. En este escenario de la economía cubana, se amplían las actividades que pueden realizar los trabajadores por cuenta propia, lo que deviene alternativa ante la racionalización del empleo en el sector estatal y fuente de trabajo para otros segmentos de la población, existiendo la posibilidad de utilizar fuerza de trabajo para el desarrollo de las actividades autorizadas por el empleador privado, lo que en la práctica se traduce en la existencia de micro, pequeñas y medianas empresas, reconociendo solo derechos mínimos a estos trabajadores sin que le otorgue la posibilidad de firmar convenios colectivos de trabajo en aras de lograr una protección de sus derechos laborales.