Actualmente, la sustracción y retención ilícita de Niños (as) y Adolescentes, es un fenómeno que aqueja de manera global a la sociedad. Motivos diversos, entre los que se encuentran razones laborales y búsqueda de una mejor calidad de vida, originan que parejas y familias enteras se trasladen de un país a otro. Dichos traslados se ven incrementados, por la crisis económica mundial, siendo un hecho notorio el aumento en el número de peticiones de Restitución Internacional de menores, basadas en los Convenios Internacionales que existen en torno a dicha materia.
El problema de que los niños (as) y adolescentes sean sustraídos de sus residencia habitual, ameritada una respuesta pronta y efectiva de parte de los Estados, compromiso de países firmantes de la Convención Internacional de los Derechos del niño, niña y adolescentes, donde se recogen las garantías mínimas que el Estado debe tutelar en beneficio de estos, garantías que en su mayoría son de derechos humanos y que son de observación prioritaria si consideramos que los niños (as) y adolescentes están catalogados como grupo de personas en estado de vulnerabilidad .
Nicaragua, firmante de las convenciones internacionales de derechos humanos y en específico firmante de los convenios internacionales  referidos a la Restitución Internacional de niñas, niños y adolescentes, no podía quedarse atrás y debía asumir los compromisos adquiridos con el resto de Estados parte.