En tanto las ciudades constituyen el motor económico de un país, asumen el desafío de incrementar su desempeño, haciéndose cada vez más sostenibles; tal fundamento se corresponde con la implementación de los Objetivos de desarrollo sostenibles de las Naciones Unidas para el desarrollo, así mismo la implementación de la Nueva Agenda Urbana en Cuba. En tal dirección el presente resultado argumenta la factibilidad del modelo de gestión local para la Regeneración Urbana de un eje, que tras tres décadas de habérsele practicado una importante intervención integral, que lo convirtió, a partir de un proceso participativo sin precedentes, en un singular Boulevard, hoy demuestra sus crecientes potencialidades motoras y dinamizadoras para la renovación y el desarrollo, adaptándose al cambio, sin renunciar a los principales valores de su paisaje cultural, tanto urbano como arquitectónico. La factibilidad del modelo de gestión para su Regeneración, como vía de desarrollo local, fue argumentada dentro de la actualización del Modelo económico y Social cubano, por las autoridades gubernamentales y técnica, partiendo del propio contenido del avances del Plan Especial de Desarrollo Integral (PEDI) del Centro Histórico de Santa Clara 2016, para ser insertado en el Programa ¨Villa Clara con todos ¨en el periodo 2017-2019 con motivo del 60 Aniversario de La batalla de liberación de Santa Clara y el 330 de la fundación de la Villa. El planeamiento estratégico aplicó un enfoque sostenible e inclusivo basado en la movilización de la plusvalía de la importante zona central para mejorar la eficiencia de los planes, donde el nuevo ordenamiento del suelo fue conceptualizo como fuente de recursos financieros en el marco de la propiedad estatal y no estatal, para propiciar el empoderamiento local, mejorar los Planes y la ejecución de las políticas públicas donde el espacio público es considerado el espacio donde se transforma socialmente el hábitat. Este resultado impacta ya como realidad constructiva en el presente santaclareño, convirtiendo al sector en objeto de transformaciones sociales, económicas y culturales, al movilizar inversiones urbanas que generan prosperidad, al tiempo que elevan la calidad de vida con énfasis en la equidad, la inclusión y el género, de un hábitat urbano que apuesta por un desarrollo sustentable, seguro y resiliente.