El impacto del cambio climático en las viviendas que se encuentran en riesgo debido a la elevación del nivel del mar ha dejado cicatrices en los asentamientos costeros cubanos. Aquellas personas que enfrentan los peligros de la elevación del nivel del mar no perciben el riesgo asociado a este fenómeno y desconocen las implicaciones futuras. En ocasiones porque consideran el mar su amigo y en otras porque el sentido de pertenencia es demasiado fuerte. El trabajo tiene como objetivo exponer los retos para la vivienda como elemento articulador de la vida en un hábitat que se encuentra en riesgo por inundaciones e impacto de fenómenos asociados al cambio climático. El estudio se realiza a partir del análisis de una amplia gama de información científica de fuentes nacionales e internacionales, se consultaron más de 200 trabajos y forma parte de una investigación que se ha ejecutado por más de 2 años sobre soluciones de adaptación para la vivienda a la elevación del nivel del mar. La ponencia demuestra que una vivienda resiliente, adaptativa, generada de forma participativa que cumpla con los criterios de sus usuarios es en un reto para la arquitectura debido a los peligros que enfrenta. El estilo de diseño, la participación de los usuarios, las tecnologías empleadas, modos de gestión y el uso de términos académicos como riesgo y vulnerabilidad son las interrogantes para resolver la permanencia de los asentamientos costeros en riesgo ante la elevación del nivel del mar. Son varios los factores que influyen en los retos actuales de la vivienda de los asentamientos costeros, las tecnologías, modos de gestión, participación de los usuarios, estilos de diseño y marco legal generan tensiones que podemos resolver utilizando los métodos correctos y creando sinergia entre la comunidad y las organizaciones gubernamentales.