El material particulado es uno de los contaminantes identificados como “contaminante criterio” por sus conocidos impactos sobre la salud humana y el medio ambiente. La industria y el transporte figuran entre las fuentes principales de emisión de este contaminante. En Cuba, es regulado por la Norma Cubana 1020: 2014. En esta investigación las concentraciones de PM2.5 y PM10 fueron monitoreadas con el sensor OPC-N3 en tres sitios de la ciudad de Santa Clara que representan diferentes escenarios: 1) concentraciones de fondo, 2) sitio afectado por fuentes fija y móviles en condiciones normales antes de la COVID-19 y 3) zona de alta densidad de tráfico en fase 1 de recuperación post-COVID incluyendo el suceso de los polvos del Sahara. Los resultados obtenidos se corresponden con las características de los escenarios evaluados, registrándose los menores valores en el sitio representativo de las concentraciones de fondo y los mayores, en los otros dos, con valores picos coincidentes con el evento del Sahara, en este caso, superándose los valores establecidos por la Norma Cubana de 25 μg/m3 y 50 μg/m3 y, 100 μg/m3 y 200 μg/m3 para PM2.5 y PM10 en 1 h y 24 h respectivamente.