El desarrollo del cooperativismo en Cuba comienza de forma significativa con el triunfo revolucionario en 1959; fundamentalmente en el sector agropecuario. En los lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) en abril de 2011, se concibe la ampliación del sector cooperativo más allá del agro. Tanto el “nuevo” como el “viejo” cooperativismo no han tenido una visión clara de su responsabilidad social. Las cooperativas agropecuarias desde su surgimiento se constituyeron como agentes dinamizadores de las sociedades rurales. Pero luego estas acciones derivaron en obligatorias y esquemáticas; asociadas a acciones de reparación de instituciones públicas y actividades recreativas en las comunidades rurales. Se olvida de manera general la responsabilidad con el cuidado del medio ambiente y el apoyo a la comunidad en la que se encuentran las cooperativas. El presente trabajo expone los resultados sobre la evaluación de la responsabilidad social en la cooperativa no agropecuaria “La Concha” del municipio Santa Clara, provincia Villa Clara. Para ello fue necesario la utilización de métodos y técnicas como la observación no participante, la entrevista semi-estructurada y la entrevista en profundidad. Los resultados permitieron un acercamiento a la responsabilidad social en este tipo de cooperativa y evidencian una reproducción de las debilidades presentadas por las formas cooperativas agropecuarias en materia de responsabilidad social.