XIV Taller Internacional "Comunidades 2019: Historia y Desarrollo" "Comunidades 2019" -Comunidades 2019

XIV Taller Internacional "Comunidades 2019: Historia y Desarrollo"

Comunidades 2019

Smart Senior City. La inteligencia al servicio de la ciudadanía

A nivel mundial, el porcentaje de personas mayores de 65 años supera el 8.50% de la población total (CIA, 2017) y según Naciones Unidas, la proporción global de personas de más de 60 años en 2050 será de 2.000 millones de personas, un 22% de la población mundial, lo que genera que la forma de vida y los servicios prestados tengan que adaptarse a las nuevas demandas y necesidades de la población. Con ello, el paradigma del diseño universal está pretendiendo implantarse en todos los ámbitos de la vida. Este enfoque pretende aportar mayor autonomía personal, principalmente a las personas mayores, colectivo que se posiciona con la contextualización y evolución del concepto de discapacidad, justificado por el aumento y evolución de la conciencia social de la ciudadanía en las últimas décadas y que se plasma tanto en las normativas a nivel mundial como en las políticas nacionales españolas relacionadas con el reconocimiento, desarrollo e impulso de iniciativas entorno a la discapacidad, accesibilidad o dependencia, exigencias nacidas no sólo de la propia demanda de la ciudadanía con discapacidad, sino del conjunto de personas que reconocen sus derechos y necesidades (CENTAC, 2012). Desde esta perspectiva, resulta evidente que los cambios en el fenómeno de la discapacidad enfocados en la población mayor, generan modificaciones en otros significados, como es la inclusión, donde el diseño de la sociedad debe estar planificado para hacer frente a las necesidades de todas las personas. En este sentido, y basado en la tendencia de que España será uno de los países con mayor número de población envejecida, y que ya se encuentra en la estimación del número de población mayor de 64 años para el año 2052 (IMSERSO, 2006), es necesario un nuevo modelo de ciudad capaz de replicarse y fundamentado en un carácter social, dirigiéndose a una ciudad humana donde el foco central se encuentra en la ciudadanía y en todos los entornos en los que se desenvuelve su vida: vivienda, transporte, urbanismo, participación ciudadanía edificación pública, gobernanza, eficiencia energética, comunicación, formación, servicios en sanidad, salud o administración electrónica, realzando una ciudad que se fundamenta en la preocupación por planificar y desarrollar la ciudad de forma accesible en todos los entornos para el día a día de sus habitantes (Fundación ONCE, 2013). Con la evolución de la accesibilidad, y teniendo en cuenta el carácter dinámico y evolutivo de la sociedad, se están generando cambios profundos donde resultan evidentes los nuevos ámbitos, actuaciones y demandas en los que se proyecta el contenido de la accesibilidad con el nuevo modelo de ciudad, la Smart City. Desde esta visión, el concepto de Smart City, responde a espacios que deben caracterizarse principalmente por su accesibilidad, respeto al medio ambiente, mejores servicios públicos, comunicación e información fácil o transporte integrado que facilite la movilidad, que debe contar con la opinión de las personas que la habitan (Rodríguez-Porrero, 2014). Estaría incompleto caracterizar a un entorno inteligente si en él no se tienen en cuenta las medidas de accesibilidad que favorezcan el uso de todas las personas y en concreto el de la población mayor, donde es de obligada necesidad destacar del carácter inteligente de los entornos, aquellas actuaciones más específicas que sean capaces de garantizar y permitir múltiples beneficios hacia la mejora de la calidad de los servicios prestados (Muñoz, 2017). Así se traslada el concepto del diseño universal, concepto que va más allá de las cuestiones de la mera accesibilidad de edificios para personas con discapacidad y que debe convertirse en una parte integral de las políticas y la planificación en todos los aspectos de la sociedad, entendiendo que los productos, entornos, programas y servicios puedan ser utilizados por todas las personas (Raleigh, 1997). Las personas mayores y la sociedad son dos realidades inseparables donde la accesibilidad no es algo exclusivo de las personas con discapacidad, ya que todos/as en algún momento de nuestra vida tenemos limitaciones de nuestras propias capacidades funcionales. En este sentido, el diseño universal es un diseño que beneficia, mejora la calidad de vida de toda la ciudadanía y en definitiva se puede incorporar en el día a día haciendo un mundo mejor para todas las personas en general y para las personas mayores en particular (Hernández-Galán, 2015). El objetivo de este trabajo, enmarcado en enmarcado dentro del Proyecto de Cooperación Internacional para el Desarrollo titulado Capacitación en Accesibilidad Universal para la gestión estratégica del envejecimiento población en la provincia de Villa Clara (Cuba) financiado por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía (España) (2018/2020), es demostrar la relación directa que existe entre la utilización de la inteligencia y el aumento de la calidad de vida de las personas mayores en las ciudades, haciendo éstas más amigables. Como conclusión, se arrojará el resultado del análisis de la presencia de accesibilidad y diseño para todas las personas en territorios de Cuba, comparándolo y extrapolándolo con las buenas prácticas llevadas a cabo en España, poniendo en valor los nuevos derechos de la ciudadanía aplicables a la población mayor, que responden a un proceso de cambio en el concepto y vida de la Smart City, como son, el derecho a la identidad colectiva; derecho al lugar, derecho a la belleza, derecho al espacio público y a la monumentalidad, derecho a la innovación, derecho a la ciudad como refugio, derecho a la protección, derecho a la justicia, derecho a la calidad del medio ambiente, derecho al acceso a la información, derecho a la movilidad y accesibilidad; derecho a la seguridad; derecho a la diferencia, a la intimidad o el derecho a la elección de vínculos personales, entre otros (Borja, 2012), resaltando la importancia del proceso cultural en el que nos encontramos, así como la hegemonía de los valores que están en la base de estos derechos.

A nivel mundial, el porcentaje de personas mayores de 65 años supera el 8.50% de la población total (CIA, 2017) y según Naciones Unidas, la proporción global de personas de más de 60 años en 2050 será de 2.000 millones de personas, un 22% de la población mundial, lo que genera que la forma de vida y los servicios prestados tengan que adaptarse a las nuevas demandas y necesidades de la población. Con ello, el paradigma del diseño universal está pretendiendo implantarse en todos los ámbitos de la vida. Este enfoque pretende aportar mayor autonomía personal, principalmente a las personas mayores, colectivo que se posiciona con la contextualización y evolución del concepto de discapacidad, justificado por el aumento y evolución de la conciencia social de la ciudadanía en las últimas décadas y que se plasma tanto en las normativas a nivel mundial como en las políticas nacionales españolas relacionadas con el reconocimiento, desarrollo e impulso de iniciativas entorno a la discapacidad, accesibilidad o dependencia, exigencias nacidas no sólo de la propia demanda de la ciudadanía con discapacidad, sino del conjunto de personas que reconocen sus derechos y necesidades (CENTAC, 2012). Desde esta perspectiva, resulta evidente que los cambios en el fenómeno de la discapacidad enfocados en la población mayor, generan modificaciones en otros significados, como es la inclusión, donde el diseño de la sociedad debe estar planificado para hacer frente a las necesidades de todas las personas. En este sentido, y basado en la tendencia de que España será uno de los países con mayor número de población envejecida, y que ya se encuentra en la estimación del número de población mayor de 64 años para el año 2052 (IMSERSO, 2006), es necesario un nuevo modelo de ciudad capaz de replicarse y fundamentado en un carácter social, dirigiéndose a una ciudad humana donde el foco central se encuentra en la ciudadanía y en todos los entornos en los que se desenvuelve su vida: vivienda, transporte, urbanismo, participación ciudadanía edificación pública, gobernanza, eficiencia energética, comunicación, formación, servicios en sanidad, salud o administración electrónica, realzando una ciudad que se fundamenta en la preocupación por planificar y desarrollar la ciudad de forma accesible en todos los entornos para el día a día de sus habitantes (Fundación ONCE, 2013). Con la evolución de la accesibilidad, y teniendo en cuenta el carácter dinámico y evolutivo de la sociedad, se están generando cambios profundos donde resultan evidentes los nuevos ámbitos, actuaciones y demandas en los que se proyecta el contenido de la accesibilidad con el nuevo modelo de ciudad, la Smart City. Desde esta visión, el concepto de Smart City, responde a espacios que deben caracterizarse principalmente por su accesibilidad, respeto al medio ambiente, mejores servicios públicos, comunicación e información fácil o transporte integrado que facilite la movilidad, que debe contar con la opinión de las personas que la habitan (Rodríguez-Porrero, 2014). Estaría incompleto caracterizar a un entorno inteligente si en él no se tienen en cuenta las medidas de accesibilidad que favorezcan el uso de todas las personas y en concreto el de la población mayor, donde es de obligada necesidad destacar del carácter inteligente de los entornos, aquellas actuaciones más específicas que sean capaces de garantizar y permitir múltiples beneficios hacia la mejora de la calidad de los servicios prestados (Muñoz, 2017). Así se traslada el concepto del diseño universal, concepto que va más allá de las cuestiones de la mera accesibilidad de edificios para personas con discapacidad y que debe convertirse en una parte integral de las políticas y la planificación en todos los aspectos de la sociedad, entendiendo que los productos, entornos, programas y servicios puedan ser utilizados por todas las personas (Raleigh, 1997). Las personas mayores y la sociedad son dos realidades inseparables donde la accesibilidad no es algo exclusivo de las personas con discapacidad, ya que todos/as en algún momento de nuestra vida tenemos limitaciones de nuestras propias capacidades funcionales. En este sentido, el diseño universal es un diseño que beneficia, mejora la calidad de vida de toda la ciudadanía y en definitiva se puede incorporar en el día a día haciendo un mundo mejor para todas las personas en general y para las personas mayores en particular (Hernández-Galán, 2015). El objetivo de este trabajo, enmarcado en enmarcado dentro del Proyecto de Cooperación Internacional para el Desarrollo titulado Capacitación en Accesibilidad Universal para la gestión estratégica del envejecimiento población en la provincia de Villa Clara (Cuba) financiado por la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía (España) (2018/2020), es demostrar la relación directa que existe entre la utilización de la inteligencia y el aumento de la calidad de vida de las personas mayores en las ciudades, haciendo éstas más amigables. Como conclusión, se arrojará el resultado del análisis de la presencia de accesibilidad y diseño para todas las personas en territorios de Cuba, comparándolo y extrapolándolo con las buenas prácticas llevadas a cabo en España, poniendo en valor los nuevos derechos de la ciudadanía aplicables a la población mayor, que responden a un proceso de cambio en el concepto y vida de la Smart City, como son, el derecho a la identidad colectiva; derecho al lugar, derecho a la belleza, derecho al espacio público y a la monumentalidad, derecho a la innovación, derecho a la ciudad como refugio, derecho a la protección, derecho a la justicia, derecho a la calidad del medio ambiente, derecho al acceso a la información, derecho a la movilidad y accesibilidad; derecho a la seguridad; derecho a la diferencia, a la intimidad o el derecho a la elección de vínculos personales, entre otros (Borja, 2012), resaltando la importancia del proceso cultural en el que nos encontramos, así como la hegemonía de los valores que están en la base de estos derechos.

Sobre el ponente

Cristina Díaz Román

Cristina Díaz Román

Universidad de Jaén Flag of España
Información Práctica
Spanish / Español
No definido
30 minutos
No definido
Autores
Ph. D. María dolores muñoz de dios
Cristina Díaz Román
Palabras clave
accesibilidad
diseño universal
inteligencia
nuevas tecnologías
senior
smart city