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IX Simposio Internacional de Psicología y Desarrollo Humano 2025
PSICOLOGÍA 2025
Introducción: En el proceso de formación profesional del psicólogo, la dimensión ética constituye uno de los ejes transversales más relevantes, debido a las implicaciones que conlleva una práctica profesional responsable, centrada en el respeto humano y en la protección de su integridad física, emocional y moral. Tradicionalmente, este ha sido un tema abordado con esmero por los claustros universitarios, no solo a través de asignaturas específicas orientadas a la enseñanza de los principios fundamentales de la ética en psicología, sino también mediante estrategias pedagógicas destinadas a desarrollar habilidades para enfrentar los dilemas éticos que surgen en los diversos ámbitos. No obstante, gran parte de estos enfoques han sido concebidos bajo el paradigma de la educación presencial. Con la expansión de las modalidades de formación online, acelerada a raíz de la pandemia de COVID-19, emergen nuevos desafíos para la enseñanza de la ética en psicología. La educación virtual ha transformado profundamente el contexto universitario contemporáneo. En este nuevo escenario, la formación ética del psicólogo en ambientes virtuales plantea retos extraordinarios para los docentes. El formador de psicólogos no solo es un transmisor de conocimientos, sino un agente con responsabilidad social, encargado de guiar la construcción de un profesional ético, consciente de su rol en la promoción de la salud mental y el desarrollo humano, sin importar el contexto en que ejerza su labor. Objetivo: Con base en lo anterior, en la presente ponencia se examinan y discuten los principales retos que enfrenta la formación ética del psicólogo en contextos virtuales. Consideraciones finales. La formación ética del psicólogo en entornos virtuales enfrenta dificultades fundamentales. Primero, destaca el reto de la despersonalización del proceso formativo, que limita establecer vínculos significativos, percibir la presencia docente, el acompañamiento emocional y la lectura del lenguaje no verbal, elementos esenciales en la formación del juicio ético. Segundo existen limitaciones para fomentar procesos reflexivos, dialógicos y experienciales, lo cual dificulta la generación de debates éticos profundos y espacios seguros para la confrontación de valores personales y profesionales. Tercero, se presentan dificultades para evaluar habilidades como el razonamiento ético, la sensibilidad moral o la toma de decisiones responsables, debido a la carencia de instrumentos adaptados al entorno digital que permitan medir el desarrollo ético de manera válida y confiable. Cuarto, limitaciones para implementar, de manera efectiva en línea, experiencias éticas significativas, como el análisis de casos clínicos, simulaciones y actividades supervisadas. Finalmente, desigualdades en el acceso y la participación, producto de brechas tecnológicas y socioeconómicas que afectan la equidad en la formación ética. Abordar de manera intencional estas limitaciones podría mitigar los obstáculos presentes en la formación ética del psicólogo en entornos virtuales. Para ello, se requiere de estrategias pensadas, concebidas, diseñadas e implementadas específicamente en y para estos entornos. La simple traslación de experiencias propias de la educación presencial al formato virtual resulta, cuando menos, inadecuada.
Introduction: In the professional training of psychologists, the ethical dimension is one of the most critical cross-cutting pillars, due to the implications of responsible professional practice focused on human dignity and the protection of individuals' physical, emotional, and moral integrity. Traditionally, this issue has been carefully addressed by university faculties, not only through specific courses focused on the fundamental principles of ethics in psychology, but also through pedagogical strategies aimed at developing the skills needed to address ethical dilemmas across various professional settings. However, many of these approaches have been conceived within the paradigm of face-to-face education. With the expansion of online learning modalities, accelerated by the COVID-19 pandemic, new challenges have emerged for the teaching of ethics in psychology. Virtual education has profoundly transformed the contemporary university landscape. In this new scenario, the ethical training of psychologists in virtual environments presents extraordinary challenges for educators. The trainer of psychologists is not merely a knowledge transmitter, but a socially responsible agent tasked with guiding the development of ethical professionals who are fully aware of their role in promoting mental health and human development, regardless of the context in which they practice. Objective: Based on the above, this presentation examines and discusses the main challenges faced in the ethical training of psychologists in virtual learning contexts. Final Considerations: Ethical training for psychologists in virtual environments faces several fundamental difficulties. First, there is the challenge of the depersonalization of the learning process, which hinders the establishment of meaningful formative relationships, reduces the perception of teacher presence, and limits emotional support and the reading of nonverbal cues—all of which are essential for developing ethical judgment. Second, there are limitations in fostering reflective, dialogical, and experiential processes, which are necessary to promote deep ethical debates and provide safe spaces for confronting personal and professional values. Third, difficulties arise in assessing competencies such as ethical reasoning, moral sensitivity, or responsible decision-making, due to the lack of tools adapted to digital settings that can validly and reliably measure ethical development. Fourth, there are constraints in effectively implementing significant ethical learning experiences online, such as the analysis of clinical cases, simulations, and supervised activities. Finally, inequalities in access and participation, driven by technological and socioeconomic gaps, affect equity in ethical training. Intentionally addressing these limitations may help mitigate the obstacles present in the ethical formation of psychologists in virtual environments. To achieve this, it is necessary to design and implement strategies that are conceived specifically for digital learning contexts. Simply transferring face-to-face educational practices into the virtual format is, at best, inadequate.
Sobre el ponente
Dr. Erislandy Omar Martínez
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