A pesar de la importancia que tiene la vivienda en la vida del ser humano, y como resultado de una gran cantidad de factores sociales, económicos y legales; el hábitat de las ciudades cubanas presenta problemas de diversa índole. Como solución, a lo largo de la historia, la población ha modificado sus viviendas tratando de adaptarlas a los cambios de la vida moderna y a sus necesidades individuales, trasformando de forma constante la imagen urbana. Sin embargo, cuando esas intervenciones se realizan de forma precaria y sin asesoría técnica ni legal, el efecto sobre el paisaje urbano de la ciudad puede ser nocivo. Lo anterior se hace particularmente notable cuando se trata de los centros históricos y zonas con valor patrimonial, donde se exacerba el conflicto entre las necesidades de la población y la imagen urbana, cada vez más transformada y deteriorada. Este fenómeno está llevando a la pérdida de un valioso patrimonio que por décadas pudo conservarse y que está amenazado hoy con desaparecer, lo que implica el detrimento de importantes exponentes de la arquitectura habitacional de los centros históricos tradicionales. El estudio se auxilia de métodos de análisis, síntesis y observación además de los estadísticos para procesar todos los datos del trabajo de campo. Esta investigación presenta recomendaciones y propuestas de diseño con el objetivo de mitigar y frenar las transformaciones en zonas de valor donde una gestión integrada constituye la vía fundamental para la salvaguarda del patrimonio construido.