IV Simposio Internacional "Desafíos del Derecho en el siglo XXI"
IUS XXI
La prueba anticipada siempre constituye una herramienta fundamental para el proceso, al permitir conservar aquellos elementos de prueba sin los cuales las partes no podrían acreditar y defender sus posiciones, ni el juez hacer justicia. Sin embargo, las mudanzas operadas, las nuevas exigencias sociales, las limitaciones y disfuncionalidades evidenciadas por parte del servicio de administración de justicia en pos de la satisfacción de derechos, ha exigido repensar las estructuras.
La incorporación de la instrucción preliminar probatoria proactiva constituye un avance trascendental para el mejoramiento del sistema de justicia, que se inserta entre las técnicas de la denominada “justicia temprana”. Requiriendo, su implementación, como técnica procesal adecuada, la amplificación de las tradicionales medidas de prueba anticipada para ser admitidas con amplitud.
Se hace necesario utilizar las herramientas procesales para generar incentivos en la utilización y rendimiento de la prueba anticipada, evitando al mismo tiempo los abusos en este campo.
La necesidad de propender desde todos los ámbitos institucionales a fortalecer y educar al abogado en su rol compositivo, por lo que, a través de la prueba anticipada proactiva, éste podrá contar con una serie de elementos que le brinden un conocimiento más acabado acerca de la posición de su parte y la contraria, lo cual incidirá directamente en su actitud y en el impulso de la composición del conflicto. Teniendo esto en cuenta, cobrará mayor relevancia el rol del abogado como facilitador de una resolución del conflicto sin necesidad de transitar el proceso judicial.
La prueba anticipada siempre constituye una herramienta fundamental para el proceso, al permitir conservar aquellos elementos de prueba sin los cuales las partes no podrían acreditar y defender sus posiciones, ni el juez hacer justicia. Sin embargo, las mudanzas operadas, las nuevas exigencias sociales, las limitaciones y disfuncionalidades evidenciadas por parte del servicio de administración de justicia en pos de la satisfacción de derechos, ha exigido repensar las estructuras.
La incorporación de la instrucción preliminar probatoria proactiva constituye un avance trascendental para el mejoramiento del sistema de justicia, que se inserta entre las técnicas de la denominada “justicia temprana”. Requiriendo, su implementación, como técnica procesal adecuada, la amplificación de las tradicionales medidas de prueba anticipada para ser admitidas con amplitud.
Se hace necesario utilizar las herramientas procesales para generar incentivos en la utilización y rendimiento de la prueba anticipada, evitando al mismo tiempo los abusos en este campo.
La necesidad de propender desde todos los ámbitos institucionales a fortalecer y educar al abogado en su rol compositivo, por lo que, a través de la prueba anticipada proactiva, éste podrá contar con una serie de elementos que le brinden un conocimiento más acabado acerca de la posición de su parte y la contraria, lo cual incidirá directamente en su actitud y en el impulso de la composición del conflicto. Teniendo esto en cuenta, cobrará mayor relevancia el rol del abogado como facilitador de una resolución del conflicto sin necesidad de transitar el proceso judicial.
Sobre el ponente
Joaquín Angel Collado Barbán