IX Conferencia Científica Internacional Desarrollo Agropecuario y Sostenibilidad
AGROCENTRO 2019
Las magnolias son uno de los grupos de plantas con flores más reconocidos a nivel mundial, ya sea por su belleza, sus aromas o por la calidad de sus maderas. Este grupo está distribuido en Asia y América, siendo China y Colombia los principales centros de biodiversidad. Las especies de esta familia son elementos estructurales de los bosques naturales y cumplen importantes funciones ecológicas en los hábitats donde se desarrollan. Cuba cuenta con una buena representación de la familia Magnoliaceae, con siete taxones, todos endémicos. En Cuba la mayoría de las especies se caracterizan por ser árboles de gran porte y con excelente madera, lo que ha provocado que un alto porcentaje de los individuos de las poblaciones naturales hayan sido talados con fines madereros. En la actualidad se sabe que los efectivos poblacionales de las especies de magnolias se han reducidos de manera significativa en los últimos siglos producto de la explotación maderera. El alto grado de amenaza de estos taxones, unido a que son consideradas como especies sombrillas llevó a la implementación de acciones conservación para reducir sus amenazas y garantizar su supervivencia a largo plazo. Durante los 12 años que han durado las acciones de conservación en magnolias cubanas se ha logrado reproducir varias de las especies en viveros locales y la reintroducción de plántulas al campo. Además, se ha podido registrar, al menos en una de las especies, las tasas de supervivencias y crecimiento en el campo. Las perspectivas futuras de las acciones de conservación se están encaminando en usar herramientas moleculares para dilucidar las relaciones genéticas entre poblaciones, para crear planes de reintroducción con intercambio de material genético entre poblaciones (siempre que sea viable). La unión de los resultados genéticos, junto a los datos ecológicos y de supervivencia permitirán una conservación integral de la familia en Cuba, lo cual puede ser importante en la restauración de los bosques montanos y servirá de ejemplo para futuras acciones de conservación con árboles endémicos.
Las magnolias son uno de los grupos de plantas con flores más reconocidos a nivel mundial, ya sea por su belleza, sus aromas o por la calidad de sus maderas. Este grupo está distribuido en Asia y América, siendo China y Colombia los principales centros de biodiversidad. Las especies de esta familia son elementos estructurales de los bosques naturales y cumplen importantes funciones ecológicas en los hábitats donde se desarrollan. Cuba cuenta con una buena representación de la familia Magnoliaceae, con siete taxones, todos endémicos. En Cuba la mayoría de las especies se caracterizan por ser árboles de gran porte y con excelente madera, lo que ha provocado que un alto porcentaje de los individuos de las poblaciones naturales hayan sido talados con fines madereros. En la actualidad se sabe que los efectivos poblacionales de las especies de magnolias se han reducidos de manera significativa en los últimos siglos producto de la explotación maderera. El alto grado de amenaza de estos taxones, unido a que son consideradas como especies sombrillas llevó a la implementación de acciones conservación para reducir sus amenazas y garantizar su supervivencia a largo plazo. Durante los 12 años que han durado las acciones de conservación en magnolias cubanas se ha logrado reproducir varias de las especies en viveros locales y la reintroducción de plántulas al campo. Además, se ha podido registrar, al menos en una de las especies, las tasas de supervivencias y crecimiento en el campo. Las perspectivas futuras de las acciones de conservación se están encaminando en usar herramientas moleculares para dilucidar las relaciones genéticas entre poblaciones, para crear planes de reintroducción con intercambio de material genético entre poblaciones (siempre que sea viable). La unión de los resultados genéticos, junto a los datos ecológicos y de supervivencia permitirán una conservación integral de la familia en Cuba, lo cual puede ser importante en la restauración de los bosques montanos y servirá de ejemplo para futuras acciones de conservación con árboles endémicos.
Sobre el ponente
MsC. Ernesto Teste