Problemática: Las comunidades geográficas juegan un papel trascendente en la política económica y social y de Cuba. Su protagonismo demanda el acompañamiento de la ciencia para favorecer desarrollo. En consecuencia resulta conveniente estudiar cómo se produce la articulación de los actores comunitarios para satisfacer las necesidades comunes.
Objetivo(s): Diagnosticar las necesidades comunitarias de cuatro comunidades de La Habana y Artemisa. Caracterizar las redes sociales personales e institucionales para la satisfacción de las necesidades comunitarias. Comparar los resultados en función de las comunidades estudiadas.
Metodología: Metodología mixta, concurrente. Perspectiva multimodal para el estudio de las redes sociales. La población se compone de cuatro comunidades del occidente de Cuba: Artemisa, San Antonio de los Baños, Plaza de la Revolución y Marianao. La muestra está compuesta por 241 instituciones municipales y 1379 pobladores.
Resultados y discusión: Se identifican necesidades físicas, económicas, de socialización, culturales y políticas, en ese orden jerárquico. Hacia las primeras se orienta la mayor cantidad de acciones de participación para su satisfacción, a partir de redes personales pequeñas y homofílicas. Las redes institucionales presentan como limitaciones bajos índices de densidad y altos grados de centralización. Sus potencialidades radican en el grado de intermediación. Las mayores diferencias se presentan entre las comunidades Plaza y San Antonio.
Conclusiones: Las necesidades diagnosticadas deben orientar las líneas estratégicas de desarrollo de las comunidades. Es necesaria una mayor y mejor articulación entre pobladores e instituciones para favorecer la satisfacción de necesidades comunitarias.