Las arribazones de macroalgas marinas a litorales bajos del archipiélago cubano, aún cuando su magnitud no es en la medida con la que ese evento se presenta en otras partes del mundo, representa un importante inconveniente en aquellos sectores que son explotados satisfactoriamente por el turismo. Se ha convertido una práctica común la limpieza de playas afectadas por este fenómeno con un costo económico y ambiental. Sin embargo, este recurso natural de extraordinaria importancia económica se desperdicia. En este trabajo se recogen algunos criterios asociados con políticas técnico-ambientalistas que contribuyan a una operación más eficaz en las labores de limpieza de playa afectadas por los recalos de algas, y especialmente incluye elementos sobre la producción integrada de Alginato de Sodio y Biogás con el posible empleo de ellos en el propio escenario. Las soluciones se ofrecen con vista a un proyecto de innovación para Cayo Santamaría pero con aplicación extendida a otras zonas de interés como Cayo Coco, Playa de Santa Lucía y Guardalabaca.