Los complejos agroindustriales generan gran cantidad de residuos. Dependiendo del fruto o vegetal que se procese se desecha hasta un 50 %, estos desperdicios incluyen cáscaras, semillas y frutos en mal estado. La formación de tal cantidad de residuos puede crear un fuerte impacto ambiental. La Fábrica de Conservas y Vegetales la Conchita en Pinar del Río elabora una amplia gama de productos destinados a la industria del turismo en la Isla, a la exportación y al consumo nacional, entre ellos se encuentran los jugos de mango, guayaba, pulpas, frutabomba (papaya) en conserva y derivados del tomate. Como parte del esfuerzo para disminuir el impacto ambiental provocado en La Conchita por los residuos del procesamiento, se realiza esta investigación cuyo propósito es emplear los lixiviados obtenidos como potenciadores para mejorar la asimilación de nutrientes minerales por las plantas al mezclarlos con fertilizantes químicos líquidos y como mejoradores del suelo al aportar materia orgánica. Se conoce que estos residuos son ricos en minerales, proteínas, azúcares y otros nutrientes fácilmente asimilables por los cultivos. En esta primera etapa se procesaron las cáscaras y semillas de tomate y se realizó la caracterización de los mismos de acuerdo a lo indicado en los métodos del Análisis de los alimentos. Fundamentos y técnicas, determinando la cantidad de proteínas, carbohidratos, lípidos, materia orgánica y minerales. A partir de los resultados preliminares de los análisis físicos químicos realizados a estos desechos, se permitiría recomendar el uso de los mismos en la agricultura como enmiendas o fertilizantes ecológicos.