La concepción prácticamente generalizada de las nociones de desarrollo en tanto acumulación de bienes y capitales, emerge como una de las problemáticas a superar por las ciencias sociales contemporáneas. Los procesos de comunicación de masas en las sociedades mega globalizadas constituyen, asimismo, catalizadores para la promoción y exportación de determinados modelos de desarrollo, por regla enajenantes, excluyentes y asociados al consumo como esencia primaria de los individuos. La historia tras la relación desarrollo-comunicación justifica que, hasta hoy, perduren concepciones ambivalentes: o entendida como progreso, o como puntal que refuerza y justifica los códigos del capitalismo. El objetivo general de este artículo se erige sobre una sistematización cronológica a partir de la cual fue posible posesionarse, desde una perspectiva crítica, en la imbricación entre los procesos de comunicación masiva y el desarrollo económico. Las variaciones y la evolución en la comprensión de este último aspecto se asumen como la consecuencia de la eclosión de movimientos sociales transformadores en contextos socioeconómicos convulsos, lo que trae al ruedo de las ciencias sociales las nuevas emergencias de la humanidad. Desde el universal y hasta la singularidad del caso cubano, la comunicación de masas se concibe, invariablemente, como mecanismo para asegurar la sostenibilidad de todo sistema social.