El Proyecto IRES se implementa en 7 municipios de los más afectados por las incidencias del cambio climático en Cuba, donde juegan un papel muy importante los jóvenes y el género que constituyen el motor impulsor en las tareas prioritarias elevando la productividad, siendo creativos, innovadores, incluidos y valorados en todos los aspectos, donde son capaces de desarrollar una forma de vida que les proporciona sostenibilidad a ellos y a su familia, el intercambio con la sociedad de forma equitativa aportando valores, transformando el medio y siendo más resilientes, para ello el proyecto ha creado 18 aulas escuelas para dar capacitación en las comunidades, para incentivar el amor por la agricultura, captando una fuerza de trabajo competitiva, inspiradora joven y femenina, capaz de elevar las producciones agrícolas, porque consideramos que la juventud rural es el futuro de la seguridad alimentaria, hoy la juventud y el género en el proyecto está presente en el 40 % de la administración de fincas, en el 60 % de operación de la maquinaria y 50 % del manejo del ganado y los cultivos, IRES avanza con el género y la juventud innovadora hacia la resiliencia climática en ecosistemas agrícolas cubanos.