El movimiento cooperativo contemporáneo se manifiesta de diferentes formas y en todas las esferas de la vida económica-social, Cuba no ha estado ajena a ello, reconociendo a las cooperativas de manera expresa en el artículo 22 de la recién aprobada Constitución de la República de Cuba y en el Código Civil cubano como personas jurídicas , con una concepción genuinamente socialista. Ahora bien, si los socios fundadores al momento de iniciar su proyecto no establecen un plazo para su duración, a lo largo de su existencia pueden surgir situaciones que justifiquen la culminación de la cooperativa, motivado ello por una decisión interna o por impedimentos legales. La extinción de estas, a partir de la diferenciación de las fases de disolución y liquidación que la conforman, específicamente cuando se disponen judicialmente, constituye el propósito de este estudio, profundizando en aristas tales como su regulación jurídica, causas de disolución y modo en que operan las mismas, competencia de los órganos jurisdiccionales para conocer de estos conflictos, así como el insuficiente tratamiento doctrinal y legislativo existente al respecto.