Las combustiones sólidas son procesos de síntesis autosostenibles a alta temperatura (SHS, siglas en inglés) son una forma específica de síntesis con relativo bajo consumo energético, sin residuos gaseoso, líquido ni sólido dando productos condensados de alto valor agregado para el uso industrial y social en general. Los candidatos como materias primas pueden constituir residuos sólidos industriales cubanos tales como cascarilla del proceso siderúrgico, colas de la industria niquelífera, catalizadores agotados de la producción de ácido sulfúrico, virutas y aserrín de la elaboración de vigas, anulares y piezas de aluminio, etc. La combustión sólida es energéticamente sustentable, debido que ella, por sí misma, es generadora de considerable cantidad de energía. Una desventaja a considerar es el consumo de energía utilizada en la trituración a polvo de las materias primas, homogenización de la mezcla reactiva y, en la mayoría de los casos, la mezcla debe ser prensada o peletizada. Desde el punto de vista teórico e investigativo, el proceso combustión sólida ha desarrollado novedosos materiales (refractarios, metalocerámicas, materiales compuestos, etc.) y se sustenta en la teoría de combustión con “llama sólida”, fenómenos que abren un amplio y novedoso campo de estudio en los mecanismos de recientes reacciones inorgánicas en estado sólido y en la fundamentación de la fisicoquímica de procesos a altas temperaturas.