Actualmente, a escala global, es clave lograr una interrelación entre la producción sostenible de energía, la seguridad alimentaria y la mitigación y adaptación al cambio climático. En este sentido, en Cuba, desde 2009, se han desarrollado intensos procesos de innovación abierta en municipios rurales de varias provincias para la producción integrada de alimentos y bioenergía, que contribuyen a la mitigación de emisiones contaminantes y a la adaptación de la agricultura a los efectos del cambio climático. Este proceso se centra en la producción y utilización de biogás, biodiésel y gasificación de biomasa, integrada a la producción de alimentos, bioabonos y otros coproductos, y ha implicado la transferencia de tecnologías hacia Cuba y su difusión nacional, el desarrollo de conocimientos, tecnologías e innovaciones, la capacitación de productores, investigadores y decisores, la creación de sistemas locales de innovación, una incidencia en políticas públicas locales, sectoriales y nacionales, la formulación de nuevos proyectos, el perfeccionamiento del sistema nacional estadístico, la elaboración del Atlas Nacional de Bioenergía, y la creación de capacidades en la industria cubana para el desarrollo y fabricación de equipos y componentes necesarios en los sistemas de biogás y biodiésel. Ello ha posibilitado la creación de capacidades institucionales, tecnológicas y de capital humano para contribuir a la seguridad alimentaria y a la sostenibilidad energética y ambiental