El trabajo humano ha recibido, a lo largo de los siglos, diferentes significados atribuidos a distintas líneas de interpretación. Actualmente, la racionalidad neoliberal propone que cada ser humano se percibe a sí mismo como una empresa y que su trabajo es sólo un recurso a utilizar para el éxito. Sin embargo, esta perspectiva deja deliberadamente de lado la reflexión sobre las desigualdades económicas y sociales, que se convierten en desigualdades en el acceso a las garantías de subsistencia necesarias para implementar el modelo de negocio recomendado. En contraste, presentamos una reflexión sobre la constitución del “sujeto” en el contexto capitalista, a partir de la fundamentación teórica marxista. Para ello, presentaremos formulaciones marxistas sobre el trabajo como fundamento de la socialidad humana y como núcleo de la implicación de los seres humanos en el capitalismo.

Pretendemos ofrecer una comprensión que se oponga a la racionalidad neoliberal del significado del trabajo en la vida humana, visto como una tarea a desarrollar competitivamente en la búsqueda del éxito individual. Desde nuestra perspectiva, el trabajo es el fenómeno que resignifica la condición humana en al menos tres sentidos: como fenómeno que sitúa al ser humano en un nuevo momento ontológico como especie animal, como fenómeno que tiene su significado social - al amparo de capitalismo, distorsionado para permitir la explotación continua de los individuos -, pero también como el espacio en que el trabajador se prepara para actualizar la lucha de clases en el curso del neoliberalismo.