La presencia de fenómenos naturales, como huracanes y lluvias torrenciales, ha provocado el colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y la interrupción del servicio eléctrico a la sociedad cubana, impactando el indicador de seguridad energética del país. El concepto de la seguridad energética está asociado, invariablemente, al concepto de seguridad nacional, por lo que lograr que el SEN ofrezca un servicio estable y seguro va mas allá de lo que la propia Unión Eléctrica (UNE) pueda o deba realizar, ya que en Cuba los ingresos de la UNE, con los cuales podría mantener o mejorar sus instalaciones son, como se conoce, en moneda nacional, con lo cual se hace muy difícil que como organización pueda cubrir sus gastos en mejoras tecnológicas o introducción de nuevas tecnologías; depende, por tanto, de las erogaciones que el Estado pueda realizar o de aquellos financiamientos que el mismo pueda lograr a través de negociaciones con entidades extranjeras y donde, el siempre presenta bloqueo económico, financiero y comercial del Gobierno de Estados Unidos hará muy difícil el camino para lograrlas. Por otro lado, es evidente que el aumento del consumo residencial, así como de los sectores privado y estatal, sumado a la decisión de introducir Fuentes de Energía Renovables (FRE), lleva a considerar la posibilidad de que las necesidades actuales del SEN hayan cambiado. El presenta trabajo expone los elementos básicos del concepto de seguridad energética y aquellos elementos claves que permitan entender su aplicación al caso de Cuba.