La sustitución de un porcentaje del clínker con Materiales Cementicios Suplementarios (MCS) es una de las alternativas utilizadas para reducir el impacto ambiental de la industria del cemento. Las arcillas calcinadas son una de las opciones más prometedoras entre los MCS debido a su amplia accesibilidad y excelentes propiedades puzolánicas mostradas bajo condiciones específicas de calcinación. Una sustitución de clinquer de hasta el 50% se puede lograr cuando las arcillas calcinadas se combinan con piedra caliza y yeso, lo cual permite la fabricación de un cemento mezclado (LC3) con un rendimiento similar al de los cementos tradicionales. Es recomendado seleccionar arcillas con un contenido de caolinita similares o superiores al 40%. Sin embargo, con la expansión de la tecnología LC3 a nuevas regiones, las arcillas disponibles no cumplen con este criterio debido a la presencia de composiciones variables de minerales acompañantes, algunos de ellos inertes. La aplicación de técnicas de separación por aire después de las calcinaciones permite extraer la fracción fina por debajo de 20 μm, que contiene principalmente minerales no reactivos. El producto final de este proceso es una arcilla calcinada enriquecida en fases minerales reactivas asociadas a la caolinita, pero no existen estudios suficientes que investiguen las propiedades finales de estas arcillas calcinadas como MCS. Por ello, la presente investigación se centra en la evaluación del impacto de la extracción de la fracción fina en la reactividad de la arcilla calcinada.