En el proceso de transformación que supone la actualización del modelo económico cubano, el inventario de reformas que tienen lugar es extenso. Una de las reformas más importantes en este proceso, ha sido el reconocimiento de nuevos sujetos económicos por un lado y por otro, el fortalecimiento de otros actores económicos que ya existían, como es el caso del Trabajador por Cuenta Propia. La mayoría de las actividades autorizadas para el ejercicio del Trabajo por Cuenta Propia son susceptibles de generar impactos ambientales, bien sea por la utilización de recursos o materias primas necesarias para la producción o por las afectaciones ambientales que pueden provocar al medio, llegando a convertirse, en algunos casos, en una fuente de contaminación. Las normas jurídicas ambientales vigentes, presenta en su mayoría un enfoque dirigido esencialmente a los sujetos de gestión estatal. Sin embargo, en el escenario económico actual del país, operan junto a estos sujetos los llamados sujetos de gestión no estatal, entre los que se inscriben los trabajadores por cuenta, cuya actividad puede resultar, como se hemos señalado, lesiva al medio ambiente. Una mirada al marco legal que reordenó el ejercicio del trabajo por cuenta propia, aprobado el pasado año, evidencia que estas contienen la variante ambiental, pero en nuestra opinión su contenido y alcance son insuficientes para garantizar una efectiva protección ambiental. De ahí que sea el objetivo de este establecer los problemas que afectan la protección ambiental en ejercicio del trabajo por cuenta propia.