e acuerdo a datos recientes, hay unos 258 millones de migrantes en el mundo (ONU, 2017). El conocimiento de la etnomedicina en estas poblaciones permitiría adecuar los servicios de salud de los países receptores y eventualmente contribuir a conservar prácticas de importancia cultural para los que migran. Se realizó un estudio piloto donde se abordaron los conocimientos de medicina tradicional en un grupo de cubanos residentes en Europa (n=29, 5 hombres y 24 mujeres, de entre 30 y 74 anos, entre 1 y 30 años después de emigrar). En la muestra estan representadas todas las regiones de Cuba. Se colectaron ejemplares de plantas medicinales y se depositaron en los herbarios del JBN de Cuba y del Jardín Botánico de Nancy, Francia. Resultados: El 44% de los remedios descritos corresponde a preparaciones a base de plantas, el 7% involucra a productos de origen animal y el resto corresponde a otras prácticas. La decocción o infusión de las hojas y/o partes aéreas de las plantas es la forma de preparación más empleada. Las enfermedades que más se trataron son las respiratorias y digestivas. De las 69 especies de plantas señaladas, 9 fueron citadas con una frecuencia mayor que 30%, siendo las más significativas Citrus aurantifolia Swingle / C. limon (L.) Burm.f. (limón), Matricaria recutita L., (manzanilla) y Foeniculum vulgare Mill. (anís) todas con más del 50%. Estas observaciones  apoyan la continuacion del estudio de comunidades de cubanos en otras áreas geográficas y la determinación de las prácticas etnomédicas que sobreviven la migración.