Cuba, al igual que el resto del mundo, se ha adentrado en una nueva etapa denominada Sociedad de la Información y el Conocimiento, por cuanto lo que hoy es novedoso mañana puede haber caducado. De ahí, la necesidad de que las empresas gestionen el conocimiento, especialmente para favorecer la calidad en los procesos de producción y con ello la disminución de riesgos. Las industrias pesqueras no quedan exentas, estudios anteriores (Jiménez, 2015); (Noda, 2015) precisan que son evidentes las deficiencias en el funcionamiento de las cadenas de suministro basado en la falta de conocimientos en la gestión del capital humano. A esto se le suma el limitado ciclo de vida del pescado, alta variabilidad en la disponibilidad, calidad y cantidad de las materias primas, lo cual debilita los sistemas logísticos al registrar cuantiosas pérdidas post cosechas. Se propone un procedimiento de gestión del conocimiento para la mejora en las cadenas de suministro de alimentos perecederos, a partir de la identificación de sus fases. El procedimiento contribuye a minimizar las pérdidas post cosechas y alcanzar un mejor rendimiento a partir del cumplimiento de los indicadores propuestos. Se detectó que la cadena objeto de estudio tiene una “Madurez incipiente, que es una organización en etapa de interiorización, con BAJA probabilidad de éxito". Para mejorar esta situación se proponen medidas basadas en aumentar en grado de madurez de las dimensiones del conocimiento que se encontraban más deterioradas en aras de alcanzar con éxito la iniciativa de gestión del conocimiento.