Simposio Internacional “Desarrollo Humano, Equidad y Justicia Social"

Cuba and revolutionary art: cultural organization during the sixties and sixties.

The Cuban Revolution transcended its moment of irruption and transformation of the socioeconomic space to project itself towards the conformation of its image, of its legitimation, through an ideological apparatus. In this process art occupies a special place due to its communicative capacity. Its process of symbolic conformation, therefore, is articulated in a synthesis of the codes coming from the international socialist movement, concentrated in the USSR, with the elements of the national culture.
The organization of the Cuban cultural activity reoriented towards the interests of the revolution, supposed a reformulation of the formal codes and the principles of the national artistic production. This process brought with it the institutionalization of culture in the country and the debate within the intelligentsia regarding what type of art should represent the revolution.
Contrary to the polemic spirit of the 1960s, Cuban intellectuals of the 1970s developed positions in defense or criticism of socialist realism as part of Cuban cultural policy. Closely related to the methods of cultural organization of each period.
The present work proposes an analysis of the main moments of the process of organization of Cuban cultural activity during the sixties and seventies. The main moments in the conformation of cultural institutionalization are determined, from the positions of the cultural and political intelligentsia of the country, as well as from the events themselves.

La Revolución Cubana trascendió su momento de irrupción y transformación del espacio socioeconómico para proyectarse hacia la conformación de su imagen, de su legitimación, mediante un aparato ideológico. En este proceso ocupa un lugar especial el arte por su capacidad comunicativa. Su proceso de conformación simbólica, por tanto, se articula en una síntesis de los códigos procedentes del movimiento socialista internacional, concentrado en la URSS, con los elementos propios de la cultura nacional.
La organización de la actividad cultural cubana reorientada hacia los intereses de la revolución, supuso una reformulación de los códigos formales y los principios de la producción artística nacional. Este proceso trajo consigo la institucionalización de la cultura en el país y el debate al interior de la intelectualidad respecto a qué tipo de arte debía representar a la revolución.
De manera contraria al espíritu de polémica de los sesenta, los intelectuales cubanos de los setenta desarrollaron posicionamientos en defensa o crítica del realismo socialista como parte de la política cultural cubana. En estrecha relación con los métodos de organización cultural de cada período.
El presente trabajo propone un análisis de los principales momentos del proceso de organización de la actividad cultural cubana durante las décadas del sesenta y setenta. Se determinan los principales momentos en la conformación de la institucionalización cultural, desde las posiciones de la intelectualidad cultural y política del país, así como desde los acontecimientos propiamente.