Simposio Internacional “Desarrollo Humano, Equidad y Justicia Social"

Experts in public policy. On the democratization of the public sector in Cuba

This article analyzes the place of experts in the making of public policies. It argues for a classification of the types of experts that each public policy should incorporate based on the needs and potentialities of the current Cuban reality. Although the theorization about the knowledge actor or policy analyst can be assumed in a general way, the analysis focuses on the context of the Cuban municipal environment. In this sense, we start from two fundamental facts. On the one hand, each public policy requires a specific expert. On the other hand, the expert also acts as a connector that dialogues with all the knowledge, focusing them towards the best routes that lead to the efficient achievement of the objectives conceived in the design of the policy. Consequently, the place of the expert contributes to the creation of strategies, dialogues and actions that constitute co-participatory and co-protagonistic dynamics with the potential to establish shared governance among the different actors involved in a specific public policy as well as in governance by public policies in a generalized manner. The objective of the article is to analyze the scope and potential of knowledge actors to re-establish dynamics and routines that form adequate structures for the democratization of the public sphere. Simultaneously, the article criticizes part of the existing bibliography and its theoretical inconsistencies.

Este artículo analiza el lugar de los expertos en la hechura de políticas públicas. Argumenta una clasificación de los tipos de expertos que debe incorporar cada política pública a partir de las necesidades y de las potencialidades de la realidad cubana actual. Si bien la teorización en torno al actor de conocimiento o analista de políticas puede ser asumida de forma general, el análisis se enfoca en el contexto del entorno municipal de Cuba. En este sentido, se parte de dos hechos fundamentales. Por un lado cada política pública demanda de un experto específico. Por otro, el experto funge además como un conector que dialoga con todos los saberes enfocándolos hacia las mejores rutas que comporten la realización eficiente de los objetivos concebidos en el diseño de la política. En consecuencia, el lugar del experto contribuye a la creación de estrategias y de diálogos y acciones constituyentes de dinámicas co-participativas y co-protagónicas con potencialidades para establecer gobiernos compartidos entre los diferentes actores que se involucran tanto en una política pública específica como en una gobernanza por políticas públicas de forma generalizada. El artículo presenta como objetivo analizar los alcances y las potencialidades de los actores de conocimiento para refundar dinámicas y rutinas que conformen estructuras adecuadas para la democratización de lo público. De forma simultánea el artículo critica parte de la bibliografía existente y sus incongruencias teóricas.