En Cuba el Trabajo Social profesionalizado tiene el reto esencial -como consecuencia, en la última década de procesos internos de reconversión de la economía nacional y de su impacto en el ámbito socio-espiritual y de la vida cotidiana, las secuelas del recrudecimiento del bloqueo y la pandemia- de promover y facilitar la integración de sectores sociales, hoy vulnerables, a través de una real participación. En el ámbito científico-académico se impone la necesidad de sistematizar las experiencias de lo que fue la implementación masiva del Programa Nacional de Trabajadores Sociales que, con sus luces y sus sombras, movilizó el pensamiento y la práctica del trabajo social en una dirección y sentidos emancipatorios.  De ahí que la presente ponencia pretende debatir y confrontar los referentes teóricos de los cuales la academia cubana es portadora; en aras de aportar resultados que contribuyan a gestar el sistema de conocimientos científicos necesarios para la comprensión de los procesos sociales que demandan del Trabajo Social. Para el cumplimiento de este objetivo se empleó como método la investigación documental en el marco de un enfoque cualitativo. Dada la particular experiencia de la construcción de nuestro socialismo, se impone el reto de producir una conceptualización y una práctica que aporten contenidos superadores en las visiones y formas del Trabajo Social tradicionales, frente a los procesos de exclusión y marginalización sociales. Es estratégico como praxis política y para el devenir de las Ciencias Sociales.