En el 2010, mediante constituyente aprobada vía referéndum, se reconoció al Ecuador como un país multiétnico y pluricultural. Esta nueva legislación trajo como corolario la valoración y el reconocimiento de etnias y pueblos que por décadas habían sido discriminados por grupos de poder hegemónicos, siendo el pueblo montubio una de las culturas que más ha sufrido el desarraigo de su identidad. Los montubios son campesinos de la costa ecuatoriana y surgen a inicios del siglo XIX producto del mestizaje entre aborígenes, afros y españoles pobres. Fueron socialmente excluidos por su condición de campesinos pobres y ubicados en la base de la estructura social provocando que desvaloricen no solamente su etnia, si no, sus expresiones culturales. Esta desvalorización producida también desde el verticalismo del capital a través del control de los medios de producción conllevó a que deslegitimaran su música y aceptaran otras formas de representación que en la actualidad no obedecen a sus tradiciones. Un componente importante de la cultura montubia es su vinculación al movimiento liberal del siglo XIX; aspecto que revela la participación comunitaria de este movimiento social y su beligerancia frente a la opresión y la sedimentación de rasgos identitarios ligados a la autonomía y el libre albedrío postulados durante la revolución Alfarista. A raíz del proceso de la Revolución Ciudadana en el Ecuador se implementa una serie de preceptos que han permitido que desde la acción social surjan propuestas para la recuperación y puesta en valor de la identidad montubia, siendo su música un recurso que pudiera potenciar al interior de esta etnia relaciones de simetría social por los vínculos tendencialmente simétricos que establecen los músicos entre sí y entre ellos y el público durante las presentaciones. Este análisis tiene por objeto: Una descripción socio-histórica del estado de exclusión del pueblo montubio y cómo esta sedimentación provocó que su música dejara de practicarse de los entornos de sociales.