El sagú (Maranta arundinacea L.) es una planta de la familia marantaceae, reconocida como una manifestación de la biodiversidad silvestre cultivada en el neotrópico desde Panamá hasta Ecuador. Se propaga por rizomas cilíndricos, tuberosos y carnosos, tradicionalmente utilizados para la fabricación de harina, almidón, afrecho, y como fuente para la alimentación de humanos y animales (Milián et al., 2010; Rodríguez et al., 2011; Ariza, 2013). De su familia se considera la de mayor importancia económica, ya que sus raíces y tubérculos se utilizan como una valiosa fuente de obtención de almidón. Los rizomas de esta planta contienen una gran cantidad de féculas y por ello, se constituye en un alimento muy sano, nutritivo y agradable, propio para la alimentación de niños pequeños después de la etapa de lactancia, enfermos convalecientes, ancianos y personas con problemas gástricos (Montaldo, 1991; Martínez et al, 2008; Pahl 1984; Aristizabal, 2007). En Cuba su uso ha sido relativamente limitado y se cultiva solo por pequeños agricultores con fines más bien domésticos, quienes utilizan para su procesamiento y obtención de almidón tecnologías prácticamente artesanales basadas en prácticas tradicionales, aunque en algunos casos esporádicos se utilizan máquinas ya existentes para otros fines que de manera empírica se utilizan para la extracción de almidón de sagú de manera mecanizada y que funciona de acuerdo a un diagrama de flujo muy similar a los empleados en el ámbito internacional. Las máquinas han sido confeccionadas de manera rústica y empírica basándose solo en criterios del propietario sobre la base de la prueba y el error, razón por la cual se ve limitada la generalización de ésta tecnología a otros pequeños productores que cosechen el Sagú, pues no existen pruebas que avalen la calidad de su concepción y funcionamiento (Fernández, 2013; Valdés et al., 2010; Rodríguez et al., 2003). El objetivo del presente trabajo consiste en proponer una tecnología mecanizada para la extracción del almidón de Sagú.