Urge que la comunicación pública en Cuba constituya un verdadero pilar gubernamental para garantizar la participación ciudadana en la gestión local. A pesar de que la Constitución cubana, los lineamientos del Partido Comunista, la metodología de las Asmbleas Muncipales del Poder Popluar, y la Ley de Comunicación Social enfatizan y norman la importancia de los procesos comunicacionales y la necesidad de transparencia y diálogo con la población, persisten brechas significativas entre el discurso institucional y su implementación práctica. En ese orden de ideas, en el siguiente trabajo se analizan las deficiencias en la gestión pública cubana que obstaculizan el logro de una comunicación estratégica que fomente la participación efectiva de la ciudadanía en los asuntos locales. Tomando en cuenta las particularidades políticas, sociales y culturales de un escenario específico: el municipio Ranchuelo de la provincia de Villa Clara, mediante un enfoque cualitativo, se examinan las contradicciones entre el marco normativo y la realidad del territorio con la óptica de que, para superar estos desafíos, es indispensable repensar la comunicación pública desde un enfoque dialógico, que priorice la accesibilidad a la información, el conocimiento de los espacios y vías para participar en la toma de decisiones y la búsqueda de consenso entre decisores y beneficiarios. Solo así podrá materializarse el potencial de la comunicación como herramienta estratégica para fortalecer y legitimar la gobernanza local con el concurso real de sus ciudadanos.