Este trabajo analiza los discursos de las campañas electorales a la alcaldía de Rio Grande/RS en los años 2020 y 2024, a la luz de la Educación Ambiental Crítica y de las contribuciones de Gautério (2009) y Machado (2005). A partir del análisis de vídeos, discursos públicos y planes de gobierno, buscamos comprender cómo los proyectos de ciudad expresados en las campañas se articulan (o no) con los principios de justicia ambiental, participación ciudadana y formación para la emancipación social. Aunque las campañas de 2024 incorporaron términos como “energía renovable” y “resiliencia urbana”, se observa que dichos discursos permanecen anclados en una lógica tecnocrática y adaptativa, sin compromiso con transformaciones estructurales ni con la escucha de los sujetos populares. La participación aparece como elemento de legitimación, y no como práctica efectiva de cogestión o corresponsabilidad ciudadana. En contraste, retomamos aquí la defensa de una pedagogía de la apropiación (Machado, 2024), en la que el espacio urbano deja de ser escenario de gestión vertical para convertirse en un campo formativo y político donde se produce el sujeto colectivo. En diálogo directo con el IV Taller Internacional sobre Políticas Públicas, Participación Ciudadana y Praxis Democrática, este trabajo propone reflexionar sobre las condiciones concretas de emergencia de una democracia viva, situada en los territorios y enraizada en los ritmos sociales y ambientales de la vida urbana. En sintonía con Lefebvre (2001; 2021), comprendemos que solo hay transformación real cuando los sujetos se apropian de su tiempo, de sus espacios y de sus decisiones, superando la lógica del consumo y de la alienación, y construyendo nuevas formas de vida común. Reafirmar la ciudad como bien común es reconocer que solo la participación activa, continua e insurgente puede fundar una democracia verdaderamente popular, ecológica y emancipadora.