Executive Secretary
IV International Workshop on Public Policies; Citizen Participation and Democratic Praxis
PRAXIS 2025
Urban growth in Soacha and its physical connection with Bogotá reflect a conurbation process marked by stark inequality in living conditions between the two territories. Although they share everyday dynamics—such as the constant flow of people for work or study—institutional management remains fragmented. The supply of low-cost housing in Soacha, a result of real estate pressure in Bogotá, has led to a disorderly expansion that has not been accompanied by public services, employment, or sufficient infrastructure, consolidating a dormitory city model that concentrates vulnerable populations in precarious conditions.
This problem lies not only in urban expansion but also in the absence of a metropolitan vision that jointly responds to shared challenges. Saturated mobility, territorial segregation, and precarious service provision—this situation can be resolved from a single perspective. Although Bogotá and Soacha are part of the same urban region, their histories, institutional capacities, and social demands are distinct. Therefore, any attempt at integration must recognize these differences and build solutions based on them.
Seeking metropolitan planning does not mean homogenizing, but rather seeking cooperation mechanisms that respect the specificities of each territory. Understanding Soacha not only as an urban continuation of Bogotá, but as a municipality with its own identity and needs, is essential to ensuring more equitable urban conditions throughout the region.
El crecimiento urbano en Soacha y su conexión física con Bogotá reflejan un proceso de conurbación marcado por una fuerte desigualdad en las condiciones de vida entre ambos territorios. Aunque comparten dinámicas cotidianas —como el flujo constante de personas por motivos laborales o de estudio—, la gestión institucional sigue siendo fragmentada. La oferta de vivienda de bajo costo en Soacha, resultado de la presión inmobiliaria en Bogotá, ha llevado a una expansión desordenada que no ha sido acompañada por servicios públicos, empleo ni infraestructuras suficientes, de modo que esto ha consolidado un modelo de ciudad dormitorio que concentra población vulnerable en condiciones precarias.
Este problema no solo radica únicamente en la expansión urbana, sino en la ausencia de una visión metropolitana que responda de forma conjunta a los retos compartidos. La movilidad saturada, la segregación territorial y la precariedad en la prestación de servicios, esta situación puede resolverse desde una sola orilla. Si bien Bogotá y Soacha forman parte de una misma región urbana, sus historias, capacidades institucionales y demandas sociales son distintas. Por ello, cualquier intento de integración debe reconocer esas diferencias y construir soluciones a partir de ellas.
Buscar una planificación metropolitana no significa homogeneizar, sino buscar mecanismos de cooperación que respeten las particularidades de cada territorio. Entender a Soacha no solo como continuación urbana de Bogotá, sino como un municipio con identidad y necesidades propias, es fundamental para garantizar condiciones urbanas más equitativas en toda la región
About The Speaker
Maicol Steven Garcia Jeronimo

Discussion