Executive Secretary

VII International Conference on Humanistic Studies

CIESHUM 2025

Workshop III: Information and Communication Management in Contemporary Societies

Cultural consumption from the distinctions and inequalities of its practices.

In the assessment of distinctions, differences and inequalities in cultural consumption, there is a tendency to analyze their relationship with educational capital (level of education), cultural capital (preparation and training to interact with certain goods) and economic capital (purchasing power); however, these relationships are complex and do not manifest themselves in a linear and mechanical manner.
In mixed research, the consumption practices identified show a distancing from classical cultural institutions and a tendency to privilege private space and non-state institutions, which may be pointing to the priorities of the subjects when investing monetary resources in their free time, which do not allow us to absolutize the dependence of consumption on economic capitals.
Educational capital does not mechanically lead to distinctive cultural capitals; frequent interactions and educational incidences are necessary to acquire the necessary tools to develop a taste for artistic and literary cultural expressions.
At present, young people positively value multipurpose institutions, where they can consume expressions of art and culture and also gastronomic options, elements that indicate that in certain scenarios the communion of cultural and economic capitals can be found, even if they are cultural interests.
Evidence showing the influence of subjectivity in the configuration and choice of consumption. Cultural identities, groups of belonging and reference groups, life histories and contexts, qualify the influence of educational, cultural and economic capitals in the configuration and expression of cultural consumption.

En la valoración de distinciones, diferencias y desigualdades en torno a los consumos culturales, se tiende a analizar sus relaciones con capitales educativos (nivel de instrucción), Culturales (preparación y entrenamiento para interactuar con determinados bienes) y económicos (nivel adquisitivo), no obstante, estas relaciones resultan complejas y no se manifiestan de manera lineal y mecánica.
En investigaciones mixtas, las prácticas de consumo identificadas evidencian un distanciamiento de instituciones culturales clásicas y una tendencia a privilegiar el espacio privado e instituciones no estatales, lo que puede estar apuntando a prioridades de los sujetos a la hora de invertir recursos monetarios en su tiempo libre, que no permiten absolutizar la dependencia de los consumos a capitales económicos.
El capital educativo no conduce mecánicamente a capitales culturales distintivos, son necesarias interacciones frecuentes e incidencias educativas direccionadas a adquirir las herramientas necesarias para desarrollar el gusto por expresiones de la cultura artística y literaria.
En la actualidad los jóvenes, valoran de manera positiva instituciones multipropósitos, donde pueden consumir expresiones del arte y la cultura y también opciones gastronómicas, elementos que indican que en determinados escenarios se puede encontrar la comunión de capitales culturales y económicos, aunque sean intereses culturales los predominantes.
Evidencias que muestran la impronta de la subjetividad en la configuración y elección de consumos. Identidades culturales, grupos de pertenencia y de referencia, historias de vida y contextos, matizan la influencia de capitales educativos, culturales y económicos en la configuración y expresión de los consumos culturales.